Pollo con alcachofas y naranja

Ha resultado un plato muy rico que ha gustado a todos en casa a pesar de que es algo atrevido, pero ya están acostumbrados a que les ponga de todo, o casi de todo. La verdad es que satisface que todos queden contentos y con un plato sin demasiadas calorías, las alcachofas que todos sabemos los beneficios que aporta sin dejar atrás la naranja, dándole además un toque de sabor especial al plato, la manzana que le endulza ha sido todo un acierto y lo corona el jengibre con ése punto picante.

Si os apetece, coged vuestra porción y espero que os guste.

Ingredientes:

• 1 kg de pollo en trozos sin piel ni huesos
• 8 alcachofas pequeñas
• 1 naranja (más bien pequeña)
• 1 manzana
• 1 cebolla mediana
• 1 trozo de jengibre fresco (raíz) 
• pimienta negra molida
• nuez moscada
• 1/2 vaso de vino blanco
• 1/2 vaso de vinagre de manzana
• aceite
• sal

Elaboración:

Pelamos, cortamos y lavamos las alcachofas dejando la parte blanda (corazón). Reservamos

Pelamos lavamos y cortamos la cebolla en rodajas finas. Reservamos

Lavamos muy bien la naranja, frotando y secando con un paño limpio para quitar posibles ceras o pesticidas. Cortamos en rodajas muy finas. Reservamos

Pelamos y cortamos en trozos la manzana.

Lavamos y escurrimos el pollo. Reservamos.

En una olla ponemos un poco de aceite. Añadimos la cebolla, las alcahofas y la manzana. Dejamos que tome un poco de color dando unas vueltas a todo. 

Ponemos el pollo y la naranja, ponemos sal, pimienta y nuez moscada. Dejamos dorar un poco a fuego medio para que no se nos queme lo anterior. Rallamos un trozo de jengibre sobre el guiso. Añadimos el vino blanco y el vinagre. Dejamos que hierva un minuto y tapamos hasta que quede tierno el pollo.

Si hace falta añadimos agua caliente al guiso.